Desde SDEYF Consultores socio de FCI España, pensamos que, para la empresa nacional, el mercado iberoamericano no representa únicamente un mercado natural, sino una oportunidad que va más allá y que, por tanto, hay que darle voz.
El sistema de franquicias representa la esencia de la expansión de los negocios. En mi opinión, este modelo no se entendería sin el concepto de “expandir” una idea, una enseña o una marca.
Desde el principio, en Front Consulting Internacional hemos considerado que este axioma, en el desarrollo de los negocios bajo el modelo de franquicia, forma parte de nuestro ADN, y por ende, de los 22 miembros de la Red; así como de las alianzas en otros mercados, el norteamericano y el asiático. Actualmente, todo ello suma 42 países, lo que resulta en la primera red de consultoría de franquicias con más potencial en el mundo.
Esta pieza es el resultado de la experiencia y la formación en los mercados económicos con la que cuenta cada uno de los profesionales de Front Consulting International y que brinda a todas las empresas de los diferentes países en donde se planta la semilla de la franquicia.
Desde FCI España, pensamos que, para la empresa nacional, el mercado iberoamericano no representa únicamente un mercado natural, sino una oportunidad que va más allá y que por tanto, hay que darle voz. En este sentido, nuestro país se considera una puerta para la economía y los negocios procedentes de Latinoamérica, dado que –por el idioma común-, España puede conectar a las empresas del otro lado del atlántico con Europa.
Sin embargo, hoy por hoy, la crisis sanitaria, económica y social del Covid-19 ha complicado, no solo la expansión de los negocios de Latinoamérica hacia Europa, sino la somanta entera del tejido empresarial y económico. Bajo este paraguas, desde Front Consulting International, consideramos que –a corto plazo-, la Globalización se puede ver resentida, con motivo de la pandemia, puesto que se ha gestado una mayor conciencia sobre el consumo de la producción local. Mero debate ideológico y filosofía pasajera, pues aquellos consumidores que aseguran apoyar la marca España, a través de la compra de productos únicamente nacionales, no son conocedores de la Cadena Global de Valor que una sola hortaliza, en ocasiones, conlleva.
Los productos de la simple cesta de la compra no sabemos, en ocasiones, ni donde se producen o se fabrican, ni donde se cultivan o se cosechan, es más, a veces no se conoce ni la ubicación manufacturera del mismo. He ahí señores el quid: la globalización.
Frente a esta casuística, lo que se sí se puede afirmar es que, la franquicia es un comercio de proximidad. Este modelo de negocio se organiza, en la mayor parte de sus redes, a través de las microempresas que están al servicio de la población. Y, al mismo tiempo, lo que parece una empresa supranacional es, en realidad, la suma de un conjunto de sinergias económicas.
Aunque por supuesto no más cierto la Globalización que duda cabe que va a sufrir modificaciones, por este motivo, reitero, la empresa española no debería renunciar, bajo ningún concepto, a la oportunidad de ampliar su negocio, o lo que es lo mismo, a la expansión internacional de una idea propia. Como tampoco debería eludir la recepción de otras empresas internacionales con el objetivo de aliarse bajo el modelo de la franquicia. En otras palabras, a la empresa española no le conviene ejercer de mero observador, sino todo lo contrario, el tejido empresarial de España tiene que asumir el papel anfitrión de las empresas procedentes de LATAM, puesto que está en juego un mercado internacional de 600 millones de consumidores.
Tal y como señaló el célebre Baltasar Gracián: “Nunca venderá bien la escultura quien conoció el tronco muerto de donde salió, aprende a viajar, a trasladarte a trasplantarte”.
Ahora más que nunca, la información sobre la evolución de la pandemia resulta necesaria para el desarrollo de la actividad empresarial. Los datos sobre las consecuencias económicas del Covid-19 condicionan, en gran parte, el comportamiento del consumidor.
Por ello, es necesario saber dónde estamos y hacia dónde vamos, pues de esta manera, la elaboración de una hoja de ruta será más sencilla. Hay que planificar ya con: anticipación, adaptación y confianza.
Latinoamérica, que representa un 32% del mercado internacional de España en la Franquicia, entraña un entorno que acoge favorablemente al inversor español. Tanto que, según la clasificación de países que recoge la presencia de firmas españolas en diferentes países, Latinoamérica suma seis de las diez primeras posiciones del listado, entre otras cosas por el común denominador histórico, lingüístico, cultural y de tradición económica.
Por este motivo, el ecosistema de la franquicia necesita que la inversión española en Latinoamérica no escatime, dado que se trata de un mercado cada vez más maduro y, a través del cual, las diferentes ramas empresariales pueden adquirir un papel más competitivo que el que resulta del apalancamiento nacional. De esta manera, no basta con la comercialización de un Master, desarrollar una Joint Venture o un Area Developer, resulta necesario la inversión de la matriz junto con la figura elegida para implantarse, entre otras cosas, para poner en marcha el desarrollo de cualquier nueva inversión geográfica con capacidad de generar confianza y experiencia de negocio para un desarrollo fructífero a largo plazo.
Ahora bien, sobre la mesa el debate del Covid-19, la inversión de las franquicias deberá centrarse en materias como es el caso de la digitalización, la biotecnología, la ciberseguridad, la adaptación a los nuevos consumidores, al nuevo mercado que se ha transformado en el mundo, y la confianza, dado que son áreas claves para el desarrollo de cualquier negocio del siglo XXI. Efectivamente, la implantación de éstas materia requiere una serie de recursos y de personas de confianza que brinden al emprendedor, o franquiciador, el asesoramiento y la información, tanto real como profesional, sobre la manera de afrontar la nueva era económica a la que se enfrenta el mercado. Igualmente, además del asesoramiento y la información, será necesario la realización de varias evaluaciones profesionales para demostrar que la inversión resulta competitiva y estable.
Y es precisamente esta labor, de la que se ocupa la red Front Consulting Internacional desde cada uno de los enclaves del globo. Desde América, hasta el otro lado del Atlántico, en Europa; e incluso, en tierras asiáticas, con cada uno de los socios y partner de la organización.